La libertad 2 confiere el derecho y libertad a cualquier individuo de distribuir copias de software siempre y cuando estas hayan sido liberadas bajo los términos y condiciones de la licencia pública general GPL del movimiento del software libre.
Si vives en el planeta tierra igual que yo supongo que has recibido alguna vez visitas inesperadas de tus vecinos para que les hagas el favor de prestarles una herramienta con la que pretenden solucionar un problema. Si eres un buen vecino, igual que yo y tienes la herramienta supongo que no tendrás inconveniente en prestarla. Nadie en el mundo hasta donde sé, ha sido juzgado como pirata por el simple hecho de prestar herramientas a sus vecinos para que estos solucionen sus problemas.
El software es una herramienta y compartir es un gesto innato del ser humano.
El ser humano ha utilizado y utiliza herramientas para solucionar problemas. El software es una herramienta sofisticada que funge igual que todas las herramientas rudimentarias, te ayudan a solucionar problemas.
La rudimentaria maquina registradora que solucionaba el problema de tener que escribir a mano todas las transacciones realizadas en un punto de venta y por la cual no se tildó de pirata al propietario que decidió regalarla o prestarla algún día. Hoy ha sido reemplazada por un ordenador con software TPV(Terminal de punto de venta) que permite ver informes mucho más detallados pero que lastimosamente si tu copia es privativa y tu vecino vuelve para que esta vez le prestes una copia de tu software TPV, tendrás que decirle que no, porque de lo contrario estarías infringiendo la ley. Esto nos lleva en un rumbo muy hostil en el que tiene más importancia garantizar el éxito comercial de las grandes empresas que garantizar el desarrollo de la sociedad y además pone en riesgo tan bonita cualidad innata de los seres humanos como lo es la de compartir.
La libertad 2 rompe el concepto piratería cuando se aplica en el contexto del acto de compartir.
Los usuarios de software libre son, según las leyes los únicos usuarios de software que no son piratas. En parte porque la comunidad de usuarios no comparte el uso que se hace de la palabra porqué es grotesco comparar a una persona que presta o toma prestada una copia de software con espiritu de colaboración, con un delincuente que se apodera de un barco para robar sus mercancias y ultrajar la tripulación y por el otro.
En resumen, prestar o distribuir copias de software libre es una buena manera de ayudar a la gente a solucionar problemas y lo mejor es que es una actividad totalmente legal. La libertad 2 te permite incluso ganar dinero haciéndolo porque puedes cobrar cuanto quieras por una copia de software libre.